Implantes dentales
En ocasiones la ingesta de determinados alimentos y bebidas producen lo que denominamos –sensibilidad dental-, desde aquí queremos aclarar algunos aspectos relacionados con la sensibilidad dental.
La conocida sensibilidad dental se pronuncia cuando la dentina que es la parte interior del diente queda sin protección por parte del esmalte del diente o cemento radicular que la envuelve.
Los hábitos de limpieza de nuestras bocas son muy importante si queremos cuidar el esmalte dental o el cemento radicular y así evitar la sensibilidad extrema de los dientes.
Así, el uso de cepillos suaves con extremos redondeados para no dañar el esmalte y el evitar productos abrasivos como son algunas pastas dentífricas son principios que debemos cumplir.
Recordemos que existen colutorios, soluciones acuosas usadas para el tratamiento tópico de afecciones bucales, que pueden evitar en la medida de lo posible la excesiva sensibilidad dental.
Respecto a la alimentación se deben evitar los alimentos ácidos como son las bebidas carbonatadas y los frutos cítricos.
Las malas costumbres como son morder elementos metálicos, bolígrafos etc… también se deben evitar morder.
Son pequeños detalles que a la larga nos harán evitar esa sensibilidad dental tan molesta.
Son normas sencillas y que si las tomas en consideración evitarán ese sufrimiento tan molesto.